Ahí va mi crónica sobre esta gran carrera llamada Genaro Trail.
Primer trail importante del año, vengo de ser frustrado de la No Maratón de Málaga y tengo las piernas llenas de amor, digo de ganas.
Llevo días preparando la carrera a través de videos en YouTube sobre análisis de carrera, un directo para hablar de la carrera, la estrategia de carrera, hidratación e alimentación. Y todo esto para asegurarme una buena carrera y no dejar nada al azar, no me gusta hacerlo, y menos en este tipo de carreras.
Como decía antes, le tengo muchas ganas e iba en
modo competición ya que no pude hacer la
No Maratón de Málaga.
Me levanto muy temprano, mejor dicho, bastante
temprano. Es sábado 4 de Febrero y son las cinco de la mañana.
Un desayuno con bizcocho energético, receta aquí. Me
visto y al coche que me esperan dos horas de viaje. Menos mal que a esas no hay
mucho tráfico.
Una vez que
llego al Berrueco, cojo la mochila y me voy a por el dorsal.
Estando allí veo a mis compañeros Cecilio y Nati.
Hay nervios, lo he preparado medianamente bien e
incluso arrastro el rodaje de la NO Maratón de Málaga.
Llega la hora, el tiempo está bien, apenas llueve y
no hace aire que es lo que más temía. Es un comentario que entre Cecilio y yo
lo tenemos prohibido, porque en Málaga decíamos:
-Que haga lo que quiera pero que no haga aire.
Y calló de agua en Málaga lo que en 20 años.
Así que a partir de ahora chitón, jejeje.
Me coloco de los primeros, como los buenos. Pero tengo
excusa, es por grabar la salida.
10:00 de la mañana y saliiiiiiimos a por la Genaro
Trail.
Por delante 48km y unos 1500 metros positivos.
Como he dicho antes, llevaba la carrera aprendida y sabía
que nada más salir del pueblo es en bajada.
Luego empezamos a subir. Así que con calma.
En el grupo en el que me encuentro va Nerea
Martinez, al principio no la conozco hasta que no la nombran.
Me asombra la técnica que tiene subiendo. No sé cómo
explicarlo, es un trote distinto al de todos los demás. Despacito pero sin
parar subiendo, al tran-tran, como se diría, ¿no?
Más adelante, empezamos a bordear el pantano por un
sendero de a uno. Un sendero del cual si te sales a la izquierda, te caes casi
al pantano. A mí me pareció espectacular, no sé si en las imágenes se apreciará
lo mismo.
Es lo más bonito de la carrera sin duda y sin
desprestigiar a todo lo que quedaba por ver.
Pasamos por pinares, luego la presa donde la mala
suerte me juega una mala pasada. Justo en ese momento me quedo sin batería en
la cámara, y para colmo al ir a quitar la batería, esta sale disparada y la
pierdo.
Seguimos subiendo y bajando, cruzamos algún pequeño
riachuelo que otro. En uno de ellos por querer cruzarlo por donde estaba más
estrecho, al ir a saltar, me engancho el pantalón con las zarzas y caigo de
lleno con los dos pies en el agua.
Ya me encuentro casi en la subida más larga de toda
la carrera, la subida a las antenas. Ya me lo habían dicho y ya lo sabía de los
videos de los análisis. Quería reservar energías y la subí casi en su totalidad
andando. También es donde cometí el error de la carrera, creo, y es que no me
hidraté en todo ese tramo apenas.
Es una subida de unos 4/5 km en donde debería haber
bebido y comido más.
Una vez arriba tan solo nos queda bajar y alguna
pequeña pendiente. Y unos 15km casi casi llaneando, donde el paisaje ya no es
tan agraciado como en las otras zonas o
eso me lo parecía a mí.
Últimos 10 kilómetros, estomago cerrado, por eso
comentaba antes lo del error. Piernas duras y cabeza fuerte.
La verdad es que estos últimos 10 kilómetros los
acabé como pude.
Me uní a la tercera mujer en cabeza de carrera y que en ese momento iba segunda. Fuimos trotando y andando. Cualquier pequeño repecho nos parecía una super cuesta, porque ya no podíamos más.
Pasarlo mal no lo pasé, pero las piernas no funcionaban y eso es por falta de fuerza y de alimentación junto con la hidratación. Una pena. Es la única pega mala que le puedo hacer a la carrera y a como se me dió.
Me uní a la tercera mujer en cabeza de carrera y que en ese momento iba segunda. Fuimos trotando y andando. Cualquier pequeño repecho nos parecía una super cuesta, porque ya no podíamos más.
Pasarlo mal no lo pasé, pero las piernas no funcionaban y eso es por falta de fuerza y de alimentación junto con la hidratación. Una pena. Es la única pega mala que le puedo hacer a la carrera y a como se me dió.
Llegando a meta ya no me acordaba de lo vivido
apenas. Las cinco horas y pico parecían que habían sido dos horas. Solo deseo llegar
con toda mi alma. Apretando dientes. Muchas ganas tenía de desquitarme de la No
Maratón de Málaga.
Me desabrocho la mochila, me abro el chubasquero y
luzco con mucho orgullo mi camiseta del Tractorismo, esa filosofía de deporte
que tanto me aporta.
Sin más dilación.
Gracias por leerme si es que de verdad has llegado
hasta el final.
Un saludo y nos vemos en la siguiente crónica o en
mi canal de YouTube.
Chaooooooo!
@Alberto_Morcu
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