Si te gusta correr y
has estado luchando para aumentar tu ritmo o necesitas incrementar un poco la
velocidad, el entrenamiento de fuerza es tú solución y los atletas en otros
deportes de resistencia como natación y ciclismo, también se beneficiarán del
entrenamiento de fuerza/pesas.
Un buen programa de
entrenamiento puede ayudar a perder grasa, y sabemos que la ligereza es un buen
beneficio para corredores, también mejora tu resistencia y ayuda a prevenir
lesiones, mejora la utilización de oxígeno. Por supuesto también aporta una
serie de beneficios como; mejorar
sensibilidad a la insulina, niveles más elevados de antioxidantes y esto es
importante para cualquier atleta.
Si ya estás
entrenando y no has visto resultados quizás no estás haciendo el entrenamiento
adecuado para ti, en este caso tienes que hacer ajustes para tener mejores
adaptaciones.
BENEFICIOS.
Ayuda a que seas más
rápido. El entrenamiento incrementa la fuerza en tus piernas y mejora la
eficiencia con la que tu cuerpo utiliza la energía y el oxígeno.
El aumento de la
capacidad de tu cuerpo para utilizar el oxígeno de manera eficiente es uno de
los objetivos principales de los ejercicios/deportes de resistencia, y se mide
por el VO2 Max o "consumo máximo de oxígeno", si se puede disminuir
la cantidad de oxígeno necesario para funcionar a una cierta velocidad, podrás
mantener un ritmo rápido durante más tiempo y es probable que seas capaz de
correr más rápido en general.
Un buen entrenamiento
de fuerza puede incrementar hasta un 21%
el tiempo que puedes correr a tu velocidad aeróbica máxima.
Otra de las razones
por la que el entrenamiento de fuerza aumentará tu velocidad es que vas a
aumentar la proporción de fibras musculares de tipo II que son capaces de
producir velocidad y potencia. Las fibras de tipo II son las fibras dominantes
en los velocistas, tienen una gran concentración de ellas, "fibras
contracción rápida" el tipo de entrenamiento que llevan los velocistas
hace que se desarrollen en mayor medida. Hay distintos tipos de fibras
musculares, las principales son la tipo I que son las aeróbicas y la tipo II que
son las anaeróbicas, ahora lo interesante es que según el tipo entrenamiento tú
puedes variar la proporción de estas fibras.
Las fibras tipo I,
que abundan en maratonistas/ciclistas etc., te ayudan a resistir y durar, las
fibras tipo II incrementan tu velocidad y potencia. Ambas importantes.
Combinar ejercicios
de resistencia como correr con un programa de entrenamiento de fuerza le
aportará el mejor estímulo a tus músculos que te traerá mejores resultados en
cuanto a velocidad y resistencia.
El entrenamiento de
fuerza también te ayuda a perder más grasa porque tu ambiente hormonal mejora
muchísimo y aceleras el metabolismo. Si tienes menos grasa y más músculo serás
más ligero y rápido.